La influencia que tienen los medios de comunicación en la prioridad que damos a los temas sociales y a nuestras decisiones del día a día, e incluso en nuestro futuro, se aborda desde la llamada teoría de la agenda setting de Maxwell McCombs y Donald L. Shaw, (1972).
El establecimiento de la ”agenda” se da, la mayoría de las veces, por interconexiones fortuitas al querer obtener información relevante de la sociedad, desde los medios de comunicación. Así el efecto se produce al difundir los medios los aspectos más destacables del entorno y darle un significado concreto, lo que finalmente moldeará nuestras propias imágenes mentales del mundo, ya que no podemos obtener siempre la información desde una experiencia directa (McCombs & Evatt, 1995). Esta tematización o establecimiento de la agenda aborda la capacidad de los medios en dirigir la atención de lxs espectadorxs hacia temas sociales concretos para incluirlos en sus conocimientos, y obviar o disminuir la atención de otros temas que pueden ser también relevantes.
Esto además va a depender de la duración de la exposición al tema y la forma del contenido hace que se mantenga más o menos la atención y la preocupación, influenciando en la percepción de que sea más o menos probable que suceda un acontecimiento. Esto se dio en un estudio, donde tras presentar durante meses distinta variedad de noticias, la inseguridad de la muestra de espectadores aumentaba en cuanto a la probabilidad de que pase un suceso delictivo, ya que, aunque un mes hubiese menos delitos, si se muestra una noticia delictiva más dramática, se da con mayor frecuencia en los medios y con más detalles van a hacer que lo recuerden y juzguen la situación más insegura por tener mayor facilidad en la recuperación mental (D’Adamo & García, 2003).
Downs en 1972, identificó en el proceso de la agenda setting, una serie de etapas que influyen en el proceso de atención que mostramos ante una noticia o suceso, dándose el “ciclo de atención hacia un problema”, que se produce por la actitud que tenemos cuando aparece o desaparece una problemática: pre-problema, descubrimiento alarmado y entusiasmo eufórico, advertencia de los costos del progreso, declive gradual del interés y post-problema. Esto sucede con cualquier tema, ya que se va teniendo un comportamiento distinto en dicho proceso, coincidiendo una mayor respuesta pública en el momento en el que se comunica a través de los medios de difusión (Eaton, 1989).
La influencia de los medios de comunicación, se puede observar más claramente en el ámbito político. Ya no solo se centra en el primer nivel de la agenda setting, que es la prominencia de un tema concreto, sino que se produce el segundo nivel, donde se eligen ciertas características y detalles de dicho tema. Esta priorización en la difusión electoral de lxs candidatxs, se pudo observar en la cobertura que se dio 1994 con el expresidente Clinton, el cual cambió su discurso a última hora para enfatizar propuestas contra la criminalidad. En dicho discurso, hablaba sobre cómo había crecido la criminalidad, por lo que la preocupación pública aumentó abismalmente, aun cuando este crecimiento en las estadísticas reales no era verdad, dándole más importancia a esta difusión que a la propia experiencia (McCombs & Evatt, 1995).
Por otro lado, lo primordial cuando se muestra la información en los medios de comunicación, es coger lo más llamativo para captar la atención de la sociedad, lo que va a acarrear que se supriman detalles u otros temas que se salen de la norma o de la tradición. Por ejemplo, nos encontramos con programas y publicidad donde se transmiten imágenes estereotipadas de género, ya sea por los papeles que toman lxs periodistas según el tema a comentar, por el papel de presentador-azafata, por las características que se dan a los personajes en las series de televisión.
Desde esta perspectiva, la sociedad va a adquirir imágenes mentales desde el estereotipo de género que va a influir en cómo nos comportamos con la gente que nos rodea, desde la comunicación hasta el tipo pensamiento que se tiene ante un tema (Beaudoux, 2014).
Es cierto que en este proceso de adquisición, va a influir la experiencia personal y las necesidades de cada individuo, pero los medios de comunicación siguen teniendo poder en las creencias de la gente. Esto se encuentra en cómo se producen las decisiones sobre qué profesiones desempeñar y hobbies practicar. Por ejemplo, si las mujeres ven menos variedad de género en deportes o en política, va a dar como resultado un menor interés en este ámbito. Aquí, se le da gran importancia a dos dimensiones, a la prominencia que se le da a un tema, y a la incertidumbre que te produce para seguir profundizando en el tema.
Cómo influyen los temas que se abordan en los medios de comunicación ha sido una de las grandes incertidumbres de los últimos años, por ello se creó en la Universidad de Pennsylvania el Proyecto de Indicadores Culturales, donde se observó que hay tres varones protagonistas por cada mujer cuando se está en máxima audiencia. Además, las mujeres suelen desempeñar un rol más convencional, encasillándolas por su vida privada y por rasgos de personalidad estereotipados, como es el atractivo, la ternura y la pasividad (Beaudoux, 2014). Esto hace modular las preferencias de la gente, ya que se encontró que tanto mujeres como hombres, más del 80%, cuando se trata de una profesión ligada a la función tradicional masculina, prefieren que la realice un hombre.
En cuanto a la información deportiva que establece la agenda setting, las noticias enfatizan temas relativos al deporte masculino, tanto en mayor número de noticias (95.5%) y tiempo de comunicación (98.3%), como en la posición principal del informativo.
Esto hace que se produzca una infrarrepresentación de la mujer en el deporte y se extrapole a la sociedad como una realidad, creando profesiones y hobbies de género. Sin embargo, esto no es así, ya que tanto hombres como mujeres están preparados para desarrollarse en cualquier ámbito, aunque no se considere el más “adecuado” según su sexo por la sociedad más conservadora (Ortega y San Miguel, 2016). Además, a todo esto se le suma quién da la información, ya que generalmente son hombres quienes difunden en los medios los temas relacionados con el deporte, los crímenes o la política, dejando a las mujeres noticias más de interés humano, cultura o consumo (Núñez, 2005).
Como contribución al cambio social y a la eliminación del estereotipo tradicional, sería adecuado abordar desde la perspectiva del reencuadre (Beaudoux, 2014). Esto es, comunicar y concienciar a la gente sobre cuán injustas, y alejadas de la realidad, son las noticias que se dan en los medios de comunicación y así, poder modificar la interpretación de los sucesos, cambiando a su vez el significado que lxs espectadorxs les van a dar. Aunque sería esencial abordar de forma directa en los medios de comunicación, creando modelos saludables como es la introducción de referentes femeninos para que las mujeres se puedan sentir identificadas. Así, se fomentará la igualdad entre el hombre y la mujer, y no solo en el deporte, sino también en la política, en las funciones directivas, entre otras, resultando un cambio en la sociedad.
Para mayor profundidad en este ámbito, a continuación dejo un capítulo de #aCienciaCerca del canal de la Universidad de Granada, donde se muestran las diferencias encontradas en el mundo del deporte entre mujeres y hombres por la creación de roles, incluyendo un video de la charla producida por María José Girela, investigadora del departamento de Didáctica de la Expresión Corporal de la Universidad de Granada
Rosa María Ruiz Romero
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BIBLIOGRAFÍA
Beaudoux, V. G. (2014). Influencia de la televisión en la creación de estereotipos de género y en la percepción social del liderazgo femenino. La importancia de la táctica de reencuadre para el cambio social. Ciencia Política, 9(18), 20.
D’Adamo, O. J., Beaudoux, V. G., & Freidenberg, F. (2000). Medios de comunicación, efectos políticos y opinión pública: una imagen, vale más que mil palabras?. Editorial de Belgrano.
D’Adamo, O. J., & García, V. (2003). ¿Distorsiona la prensa la percepción social que la opinión pública construye acerca del delito, la violencia y la inseguridad?. Revista de Psicología Social, 18(1), 3-15.
Girela, M. J. (2017, 27 de Enero). #aCienciaCerca: “Género y deporte: desigualdades invisibles y necesidades de cambio”. Recuperado de: https://canal.ugr.es/noticia/video-acienciacerca-genero-deporte-desigualdades-invisibles-necesidades-cambio/
McCombs, M. (1996). Influencia de las noticias sobre nuestras imágenes del mundo. Los efectos de los medios de comunicación: investigaciones y teorías. Barcelona: Paidós.
McCombs, M., & Evatt, D. (1995). Los temas y los aspectos: explorando una nueva dimensión de la agenda setting.
Núñez Puente, S. (2005). Género y televisión. Estereotipos y mecanismos de poder en el medio televisivo.Universidad de Huelva.