La siguiente entrada trata de exponer y definir los diferentes géneros no binarios, profundizando en la intersexualidad y dando una visión completa de la problemática a la que se enfrentan estas personas. Daniel García López, profesor de la Universidad de Granada, nos ayuda a la comprensión del tema, en especial de las personas intersexuales.
¿Sabemos qué es el género? ¿Cuál es la diferencia entre género y sexo? ¿Es una construcción social? ¿Podemos elegir a que género queremos pertenecer? ¿Se les permite a las personas una elección libre? ¿Tiene esto consecuencias directas en las vidas de las personas? Estas y muchas otras preguntas me gustaría resolver a lo largo de la entrada. ¡Espero que os sea útil!
Se tienen múltiples creencias alrededor del concepto del género las cuales pretendo poner en cuestión a lo largo de esta publicación. Por ejemplo empezando porque se parte de la existencia de dos géneros (hombre y mujer), se piensa que esta concepción es invariable, que los genitales son lo único que lo define, las excepciones a estos dos géneros no se toman en serio y, por último, que esta dicotomía es algo natural y la asignación de las personas a ella también lo es (Dess, Marecek y Bell, 2018).
Quiero empezar definiendo el término central en esta entrada: género. El género (2) está considerado a través de dos formas, mujer u hombre. Normalmente cuando a una persona se le asigna un género (3) se realiza a través de la observación externa de los genitales, así como se asumirá cuál será su rol de género y su orientaciónheterosexual. Todo esto respalda al sistema binario de mujer/hombre, el cual excluye cualquier otra concepción de género desde el punto de vista no binario. ¿Qué es el género no binario del que hablamos?.
Género no binario (1) es un término usado para referirse a los génerosconsiderados entre o más allá de los géneros hombre y mujer o de los géneros que incorporan a ambos.Se refiere a las identidades en las cuales las personas individuales se describen y posicionan a través de los roles sociales normativos, en ellos o en ninguno (Dess, Marecek y Bell, 2018).
Entre los géneros no binarios se encuentran los que están en la siguiente tabla (Richards et al., 2016).
Intersexuales (4) | Estado biológico intermedio entre hombre o mujer. |
Andróginos (6), género mixto o pangénero. | Incorporan aspectos de mujer y de hombre. |
Género fluido, bigénero (7) o pangénero. | Se mueven entre ambos géneros. |
Tercer género, otro género o pangénero. | Se identifican a través de un género adicional. |
Género no binario o genderqueer (8). | Rompen con la dicotomía del género. |
Agénero (9), género neutro, sin género o neutros. | No se identifican a través del género. |
Es importante también definir la identidad de género porque de esto dependerá la pertenencia o no de estas personas a uno u otro. La identidad de género (5) se expresa como el sentido inherente del propio género que posee la persona y como éstas se relacionan con ser una mujer, hombre, ambos o ninguno. Las personas cisgénero(10) se identifican con el sexo con el que fueron asignados al nacer mientras que personas transgénero (11) se identifican con un sexo diferente al asignado. Estas personas se pueden identificar relativamente dentro del género binario, en su transición de mujer a hombre o viceversa, mientras otras se identifican dentro de los géneros no binarios o agénero, diferenciándose en la identidad de género y la asignación de género.
Vamos a hablar a continuación del modelo biomédico, el cual clasifica los géneros en “normal” y “patológico” y por tanto tiene gran impacto en la vida de estas personas. Este modelo define lo normal como nacer como un hombre ocomo mujer (biológicamente hablando) y también en las manifestaciones externas de su género, así como su orientación sexual hacia el sexo opuesto (García, 2015).En el siguiente vídeo se habla de esta cuestión, de cómo el modelo biomédico ve a las personas intersexuales.
A partir de esto que acabamos de ver, me gustaría mostraros otros estudios que hablan también del modelo biomédico y muestran este tipo de prácticas. En el estudio de Kessler (1990) se demostró cómo la categorización de género tiene una relevancia social para las personas intersexuales. Kessler (1980) entrevistó a diferentes médicxs para saber cuáles eran las directrices de la política del hospital. Estas consistían en la realización de una cirugía en los genitales de lxsniñxs para que formaran parte del sistema binario de género. Se observó que la medicalización de las personas intersexuales provocó sentimientos de vergüenza y aislamiento debido a la asignación del género binario. De hecho es muy curioso cómo el término género empezó a usarse en Inglaterra en la mitad de los años 50 para las prescripciones en el tratamiento de personas intersexuales por John Money y sus colaboradores(Dess, Marecek y Bell, 2018). John Money expresó que era necesario eliminar las características que se desviaran de la norma a través de la cirugía, asignando un sexo para lxs que se consideraban ambiguxs (García, 2015). En el siguiente vídeo se puede ver bajo qué criterios se asigna a una persona intersexual uno de los dos géneros binarios.
“El acceso a los cuidados sanitarios es un derecho humano fundamental que normalmente se niega a personas trans y no conformes” (Cayley, 2012).
Según John Money, las personas intersexuales son “anormales” y “defectuosas”. Las operaciones quirúrgicas y el procedimiento seguido en estos casos se justifican a través del término “urgencia psicosocial”. Se define así ya que según esto, si no se realiza una intervención, la personase enfrentará a una serie de problemas psicosociales en su desarrollo y su adaptación en la sociedad (García, 2015). En el siguiente vídeo se expone este término y cómo repercute en las decisiones que se toman con respecto a las personas intersexuales.
Es muy importante analizar cuál es el impacto que estas operaciones e intervenciones pueden tener sobre estas personas. Por ejemplo el impacto que puede tener la construcción de neovaginas y el mantenimiento de las mismas a través de a dilatación periódica, asumiendo relaciones coitocéntricas y heterosexuales (García, 2015). En este vídeo se habla del impacto que estas situaciones provocan.
Muchas de las personas que se consideran no binarias tienen que utilizar el género asignado al nacer para su día a día ya que muchos sistemas, como vemos empezando por el sanitario, solo reconocen géneros binarios. Sin embargo, esto está cambiando poco a poco. Por ejemplo en los pasaportes de Nueva Zelanda se ha incluido la categoría “otro” además de hombre y mujer (Richards et al., 2016). En el DSM-V además se ha excluido el trastorno de identidad de género incluyendo la disforia de género (12) (APA, 2013).
Aunque se estén tomando medidas hacia la integración de estas personas, los casos de discriminación y agresión se siguen dando y han aumentando últimamente. Esta tendencia a la discriminación de estos colectivos se debe a los sesgos que la población tiene sobre el género, sesgos sobre la identidad de género, la orientación sexual y el gran impacto de la violencia por odio contra el colectivo LGTBQ (Ahmed &Jindasurat, 2014). En esta otra entrada se habla de la transfobia y se pone de manifiesto esto de lo que estamos hablando: ¿Transfobia? Sólo son niñas/os. (añadir enlace) En Nueva York se llevaron a cabo una serie de estudios para comparar las situaciones de agresión a las que personas “no normativas” se enfrentan frente a las binarias y normativas. Los resultados mostraron que las personas trans sufren muchas más agresiones verbales y físicas que las personas cisgénero y con más probabilidad se exponen a trabajar en el mundo del sexo. Hay muchas más personas transgénero desempleadas que cisgénero, así como son acosadas en mayor medida. Los hombres trans tienen más probabilidad de sentirse discriminados que mujeres trans y personas no binarias. Las mujeres trans con más probabilidad recibirán acoso que los hombres. Las personas que se identifican como no conformes con el género o agénero experimentan alto riesgo de acoso, asalto sexual de la policía que personas binarias, debido a no poder cumplir las expectativas de roles de género binarios. Las personas trans no blancas tienen más probabilidad que las blancas de ser personas sin hogar, vivir en la pobreza o ser víctimas de acoso y de imposiciones legales. De todos los homicidios clasificados en homicidios por odio en el 2013, el 72% fueron mujeres trans, en su mayoría mujeres no blancas (Pulice-Farrow, Clements y Galupo, 2017).
Puede parecer que todos estos casos de los que estamos hablando son casos aislados o que no es algo tan extendido en la población. En este apartado me gustaría mostraros una serie de datos numéricos ya que puede ayudar a que os hagáis una idea de cuantas personas se encuentran en estas circunstancias. Según American PsychologyAssociation en 2006 se estimó que 1 de cada 1500 nacimientos era de una persona intersexual, dejando fuera anormalidades, genitales ambiguos, y anormalidades en cromosomas sexuales u hormonas relativas al sexo (Cayley, 2012).En cuanto a porcentajes existen diferentes estudios que recogen esta información. Uno de ellos estudió a 2225 personas israelíes y encontró que el 35% se sentía perteneciente a otro género, a ambos o a ninguno (Joel et el., 2013). En otro estudio en Bélgica con 2472 personas flamencas examinaron la prevalencia de la ambivalencia de género (identificarse de igual manera con el otro género que con el asignado al nacer) y de incongruencia de género (identificarse fuertemente con el otro sexo más que con el sexo asignado al nacer). Se encontró una prevalencia del 1.8% de ambos en hombres y del 4.1% en mujeres. (Richards et al., 2016). En concreto hablando de la población intersexual no se tiene claro el número de personas intersexuales. Existe bibliografía que habla de 1/60000, 1/20000, 1/12500 y otras de 2/1000. El número de personas mutiladas al nacer oscila entre 1-2/1000 nacimientos. Según otros recuentos el 10% de los nacidos están sometidos a cirugía neonatal (García, 2015).
A continuación adjunto una entrevista a una persona intersexual que cuenta su experiencia:
Aunque en nuestra sociedad la visión de género esté limitada a la dicotomía y cualquier postura diferente a esto adquiera una gran estigmatización esto no siempre ha sido así y en otras culturas se puede observar cómo la diversidad de género está presente. Por ejemplo en Polinesia los hombres nativos adoptan características de las mujeres, así como pueden adquirir un rol de género y luego, a lo largo de su vida, desprenderse de él. De esta forma crean un sistema de género mucho más fluido. En la cultura hindú hay un texto llamado “TheRigveda” en el que sugiere que antes de la creación del mundo no existían distinciones de género y sexo, incluso hay pinturas de personas andróginas (como se ve en la imagen). Históricamente en la cultura filipina la anatomía y la orientación sexual tenían muy poco impacto en la identidad y posición social. Por ejemplo la personas llamadas “babaylan”,que eran mujeres transgénero (11), se les atribuían poderes curativos y eran consideradas como personajes sagrados (Cayley, 2012).
Espero que con toda la información expuesta anteriormente hayáis podido adquirir una visión integral del tema. Por último Daniel comparte con nosotrxs las presentes y futuras líneas de evolución en cuanto a la problemática intersexual.
Para concluir me gustaría decir que lo que pretendía transmitir con esta entrada es que estas personas son muchas, que necesitan visibilización y despatologización y espero, que el hecho de tomar consciencia de esta problemática, nos lleve a poder actuar frente a ello, movilizándonos hacia el cambio. Podéis encontrar en el blog la siguiente entrada que os puede ayudar cuestionaros sobre cuáles son los prejuicios que tenéis y como gestionarlos: ¿Cómo podemos reducir el prejuicio hacia otras personas?(añadir enlace).
BIBLIOGRAFIA
Ahmed, O., &Jindasurat, C. (2014). Lesbian, gay, bisexual, transgender, queer, and HIV- affected hate violence in 2013.
American Psychological Association. (2015). APA dictionary of psychology (2nd ed.). Washington, DC: Author.
American Psychological Association. (2015). Guidelines for Psychological Practice with Transgender and Gender Nonconforming People. American Psychologist, 70(9), 832-864. doi.org/10.1037/a0039906.
American Psychological Association & National Association of School Psychologists. (2015). Resolution on gender and sexual orientation diversity in children and adolescents in schools. Retrieved from http://www.apa.org/about/policy/orientation-diversity.aspx
Cayley, M. (2016). XWHY? stories of non-binary gender identities (Doctoral dissertation, University of British Columbia).
Dess, N. K., Marecek, J., & Bell, L. C. (Eds.). (2018). Gender, Sex, and Sexualities: Psychological Perspectives. Oxford UniversityPress.
López, D. J. G. (2015). La intersexualidad en el discurso médico-jurídico. EUNOMÍA. Revista en Cultura de la Legalidad, 54-70.
Pulice-Farrow, L., Clements, Z. A., &Galupo, M. P. (2017). Patterns of transgender microaggressions in friendship: The role of gender identity. Psychology&Sexuality, 8(3), 189-207.
Richards, C., Bouman, W. P., Seal, L., Barker, M. J., Nieder, T. O., &T’Sjoen, G. (2016).Non-binaryorgenderqueergenders. International Review of Psychiatry, 28(1), 95-102.
Van Anders, S. M. (2015). Beyond sexual orientation: Integrating gender/sex and diverse sexualities via sexual configurations theory. Archives of Sexual Behavior, 44(5), 1177-1213.